La médico cirujano compartió con nosotros su afición que partió como un hobby y que hoy es un imprescindible en su vida.
Partió como una invitación de su hijo hace 13 años para tomar un curso de buceo y desde entonces nunca más dejó de lado un hobby que hoy -confiesa- “es como una adicción”. Comenta que además del deporte en sí, le sirvió para entusiasmarse en viajar “y con eso, conocer no solo la parte submarina, sino que también compartir con gente de diferentes países, ir conociendo otras culturas, costumbres, todo un mundo interesante”, señala.
Su hijo dejó el buceo pero ella mantiene un grupo con el que han recorrido Chile en esta experiencia submarina. “Dentro de las normas está que no se puede bajar solo, y hay tantos grupos a lo largo de Chile que donde vayas vas a estar en un bote con mucha gente, y siempre va a haber gente conocida”, relata.
La Dra. Susana Yelovitz es Médico Cirujano de la Universidad de Chile (1994) y a los pocos meses de egresar integró el equipo de médicos de lo que hoy es Centros Médicos y Dentales RedSalud.
¿Es difícil aprender a bucear?
No, para nada, pero sí hay que tener una técnica, manejarla y ser bastante riguroso, porque es riesgoso. Hay que cumplir reglas, como revisar que todo vaya en el orden que debe ir, pero cumpliendo las reglas uno se siente seguro y se siente bien. También es importante ir con alguien de confianza.
¿Tiene algún lugar favorito para practicar el buceo?
En Chile, dependiendo del tiempo que tenga, hay lugares a 130 kilómetros para ir y volver en el día, pero si tienes un poco más de tiempo, te vas más al norte que es mucho más bonito porque hay más vida marina. La Isla de Juan Fernandez es excepcional justamente porque tiene mucho menos movimiento de gente, menos acceso, por lo que el fondo marino está mejor conservado.
Advierte, eso sí. que el mar de Chile es muy difícil, “primero, por la temperatura, porque hay que usar un traje que es muy incómodo por el grosor; además hay mucha corriente, con agua fría. Entonces el buzo chileno es buen buzo cuando sale, porque ha aprendido en condiciones muy adversas”. A nivel mundial, comenta que las islas son los mejores lugares: “Lo que más me ha gustado son unas islas que están cerca de Nueva Zelanda, las islas Fiji, ¡espectacular! Allí vi distintas especies de tiburones que no conocía y le dicen el “paraíso del coral blando”, y un colorido…
¿Y qué le diría usted a los demás médicos de RedSalud, que tienen algún hobbie, o quizá los invitaría a probar el buceo?
Les diría que no le tengan miedo al mar y al riesgo, porque si uno adquiere bien su destreza, pasa al nivel de disfrutar. Y para nosotros que tenemos una labor tan estresante, el buceo es llegar a un lugar en el que uno se desentiende de todo, se relaja y tiene su tiempo para pensar nada más que en ese momento. Uno se sumerge en el silencio del mar y para estar nada más que ahí, uno tiene que estar 100% concentrado; tu vida, tus problemas, quedan fuera...